Entre las nueve mujeres que tomarán parte de la prueba hay una, la española Laia Sanz, que parte con expectativas superiores a las demás. En la categoría Motos, ella fue siempre protagonista. Y esta vez quiere más.
“Estoy igual de ilusionada que el primer día”, dijo antes de emprender el viaje desde Madrid hasta Asunción. La piloto volverá a montar la KTM del equipo KH7.
Laia sabe a la perfección que el Dakar es siempre una carrera compleja de enfrentar. “No me atrevo a dar un resultado, pero yo siempre pretendo dar lo mejor de mí. Mucho más ahora que se va a recuperar el espíritu dakariano de la competencia”, admitió. Justamente los pronósticos que se hicieron sobre que la edición 2017 será durísima, no asustan a la española. “Este año será distinto al anterior, cuando se trató más bien de prueba sprint. Ahora van a haber más días ‘dakarianos’ auténticos, lo que será mucho mejor, porque habrá muchísimo nivel”, indicó.
Finalmente, Laia se refirió a la navegación. “Va a ser algo que no se podrá desatender. Será un poco más importante que en las ediciones pasadas. Espero no fallar. En esta carrera se depende de muchos factores que uno no controla”, reconoció.